jueves, 16 de octubre de 2008

La caida

Señor Alfio Basile quizás estas palabras no le lleguen a usted, pero como ciudadano argentino y amante del deporte más popular del mundo y de nuestro país, me veo en la obligación de emitir un comentario respecto del delicado momento que atraviesa nuestra Selección Nacional de fútbol.
Ha sido usted el único y principal responsable en depositar al elenco albiceleste en una de las peores rachas de la historia. Y pasaré a explicar porque.
Nuestra selección, es considerada por muchos entre las 5 más importantes del planeta en la actualidad, pero se encuentra sin rumbo y, difícilmente, de seguir así llegaremos a la Copa del Mundo con chances de aspirar al titulo. El cual nos esquiva desde hace más de 22 años.
Y el responsable de los malos resultado y del pésimo rendimiento del equipo es usted, solo usted.
Para algunos las estadísticas pueden servir de ayuda para contextualizar la situación en la que usted y sus dirigidos se encuentran. Por eso, sólo bastará mencionar algunas de las más significantes:
En los últimos 7 encuentros nuestra Selección ganó uno solo. Consiguió 4 empates y cayó ante seleccionados inferiores como lo son el de Chile y el de Colombia. Cuales fueron sus comentarios luego de los encuentros disputados: “Ellos se levantaron mejor”, “Nos embocaron en un centro” o “Tuvimos mala suerte”, como si el fútbol ¡se tratara de azar!. Estos mismos resultados arrojaron la peor racha de la historia para nuestro seleccionado y usted sigue insistiendo con la suerte.
Y, quizás, fue la misma mala suerte la que lo acompañó durante toda su carrera como Director Técnico y lo depositó a cargo de este puesto. Pero…¿Cómo llegó ahí? En lo que respecta al futbol hay que decir que usted, sentado en el banco de suplentes de diferentes equipos de primera división (Boca, San Lorenzo, Racing y Colon entre otros) dirigió más de 40 campeonatos. Ganó solamente 2. Y hay quienes todavía dicen que usted hizo meritos.
Ese mismo azar que usted menciona tan a menudo, fue el que permitió que los argentinos corriéramos el riesgo de ver el Mundial 94 por televisión. Luego de la catastrófica e histórica derrota 5 a 0 ante Colombia en el estadio Monumental usted se vio obligado a repatriar a Maradona, usando al “10” como manotazo de ahogado. Y, sin embargo, estuvimos al borde de quedarnos afuera. Debimos vencer en el repechaje a Australia para clasificarnos.
Volviendo al segundo ciclo los amistosos disputados para probar un patrón de juego y para que su equipo tome confianza, fueron desaprovechados. Derrota ante Noruega. Que dijo usted luego del partido “Y.. ¿Qué queres? Ellos tienen a Carew” (en referencia al numero 9 del equipo contrario). Como si fuese poco tuvo revancha. El rival fue Bielorusia, una potencia. El resultado: Empate. Su discurso: “Tuvimos mala suerte”.
Y, hoy, luego de otra derrota debo decir que: usted decepciona. A mi y a tantos argentinos que amamos este deporte.
¿Qué vemos en este ciclo?
Vemos un equipo plagado de estrellas que no tiene juego. Que parece no trabajar en la semana. Que cuando miran al banco para que usted le de algunas indicaciones se lo ve charlando con su ayudante de campo usando talco como cabala. Si si, otra vez recurriendo a la suerte. Vemos y nos preguntamos como es que usted, tal como lo menciono meses atrás, es capaz de basar su juego en un solo jugador (Riquelme). El cual ha demostrado, en la Selección,
que su rendimiento deja mucho que desear.
Es por eso que, desde mi humilde pero sincero lugar, le pido encarecidamente que de un paso al costado, que se vaya. Si realmente ama a nuestro país y ama al fútbol que tantas cosas le dio, ¡alejesé ya mismo!.

Se lo pido por el bien de los que queremos este deporte, por los que queremos una selección que proponga un buen fútbol, ese que nos caracterizó toda la historia.

Y, por último, se lo pido por el bien de aquellos que quieren lo mejor para nuestra selección

Y usted, señor Basile, ha demostrado que esta muy lejos de serlo.


Saluda Atte.
German Torretta